Me gustaría empezar diciendo que yo no soy una experta en Coronavirus (COVID-19), ni en ninguna otra enfermedad, soy matemática y estadística y de lo que sé es de modelizar la incertidumbre (o domarla, como dice mi viejo profesor).
Dicho esto, escribo este texto desde el ordenador de casa, donde me he confinado voluntariamente con mi pareja, con un niño de 6 años enfermo (de resfriado común que no del COVID-19) y otra de 8 danzando a mi alrededor. Es difícil trabajar así, es complicado hacer nada así… pero no nos queda otra, es cuestión de responsabilidad y, sobretodo, de solidaridad.
Y las matemáticas tienen mucho que decir en esto.
Modelizamos, pero bien.
Empecemos por la modelización de la enfermedad. La aparición de cualquier epidemia comienza por clasificarnos como susceptibles, de ahí podremos (o no) pasar a infectados y, si todo va bien, acabaremos en el grupo de los recuperados. Esto es, una epidemia sigue un modelo tipo SIR como el que os contaba en el artículo sobre la estadística de los zombies.
Como modelo SIR, tenemos tres curvas diferentes, una que representa al número de susceptibles y que irá decreciendo a medida que la gente se infecte. La segunda curva es la de los infectados y la tercera la de los recuperados. En cada instante de tiempo los valores de las tres curvas deben sumar la población total menos la mortalidad (resultante de la enfermedad estudiada o no). Dada esta restricción del sistema y que las personas se curan en un momento dado, el número de recuperados empezará a subir y la curva de infectados empezará a decrecer.
Esta es la razón por la que decimos que no se trata de un modelo exponencial o que no se puede extrapolar el número de casos como si de una regla de tres se tratase. La enfermedad no crecerá indefinidamente, no hace falta asustar.
Me he abstenido mucho de hablar de Coronavirus porque eso deben hacerlo l@s expert@s en el tema y yo solo controlo la parte de añadir incertidumbre al modelo. Pero… cada vez que veo un modelo exponencial muere un gatito
— BayesAna (@AnaBayes) March 10, 2020
Dentro hilo>>
Ahora bien, eso no resta importancia a la curva de infectados ya que es fundamental mantenerla lo más plana posible para evitar el colapso del sistema. Y de ahí la insistencia en las medidas de prevención, la exigencia a las entidades públicas para que tomen medidas, o que os estén suspendiendo todos esos actos a los que teníais previsto acudir. E insisto, no se trata de la gravedad de la enfermedad, se trata de no superar los límites de una sanidad, mermada por la falta de presupuesto, sí, pero que vale oro y que necesitamos todos y todas.
📣Esta imagen explica por qué debemos aplanar la gráfica de evolución del coronavirus. La colaboración de cada persona es esencial para #FrenarLaCurva y no saturar nuestro sistema de salud. ¡Comparte! pic.twitter.com/Tot9L5ct3w
— Agencia Sinc (@agencia_sinc) March 12, 2020
Y la Teoría entra en Juego.
Pero quizás podemos esperar comiendo pipas a que algunos eventos se cancelen o que algunas entidades tomen decisiones que son muy complejas (y que implican inevitables y cuantiosas perdidas económicas). Debemos, por tanto, tomar las riendas y asumir nuestra responsabilidad como ciudadanía, y ahí las matemáticas también nos ayudan. En concreto, la Teoría de Juegos.
La Teoría de Juegos es un área de la matemática aplicada muy utilizada en economía, pero también en muchas otras ciencias, que nos habla de cómo actuar para conseguir el mayor beneficio posible en situaciones de competitividad. En particular, como nos cuenta Clara Grima, se trata del principio del bien común en el que si cada uno sacrifica algo acabamos ganando todos (ojalá le hiciésemos más caso en general).
La situación es la siguiente: pensemos en dos personas, A y B, que están contagiados pero no presentan síntomas.
— Clara Grima (@ClaraGrima) March 11, 2020
En la siguiente tabla se muestran los posibles escenarios y las consecuencias esperadas en cada caso. pic.twitter.com/2txYOLpDVh
Es una regla básica: si cada uno de nosotros tomamos precauciones, nos quedamos en casa, no vamos a sitios concurridos, no abusamos de la compra en los supermercados, ¡¡lo del papel higiénico no tiene ningún sentido!!, y pensamos con la cabeza y no con la amígdala, ayudaremos a mejorar y controlar la situación y a que todo esto pase y podamos volver cuanto antes a la normalidad.
¡¡Haced caso a las matemáticas amig@s!!!
Me ha parecido muy buen artículo.Gracias a las matemáticas podemos hacer un gráfico que nos indique la evolución de la enfermedad a través de los gráficos y su evolución.
Muchas gracias Mark, me alegro que te haya gustado. Las matemáticas nos permiten entender muchas cosas.
Este texto me ha parecido muy interesante porque nos permite saber lo que puede pasar en un futuro sobre esta enfermedad (coronavirus) y a mi las matemáticas cada día me sorprenden más porque también por ellas podemos averigua con distintas operaciones, ecuaciones… Lo que pueda pasar en el futuro,también me ha gustado mucho lo de Teoria de juegos porque demuestra que si todos ponemos de nuestra parte el esta enfermedad no será tan preocupante
Gracias Paula, me alegra mucho que te haya resultado útil.
Me ha parecido muy interesante.Y si todos ponemos de nuestra parte al final lograremos pasar el Covid-19 por encima.
Si! Juntos lo vamos a conseguir! Ánimo!